Existen alternativas para el tratamiento miniinvasivo del dolor sin la necesidad de grandes abordajes en la columna, de manera ambulatoria.

La técnica de radiofrecuencia en la columna lumbar implica la utilización de pequeñas agujas que se colocan de manera percutánea en las articulaciones intervertebrales posteriores afectadas para generar una ablación térmica controlada de las señales nerviosas que conducen el dolor, sin daño de los planos musculares, logrando así una reducción significativa de los síntomas.

Es un procedimiento ambulatorio, que se hace en quirófano bajo sedación y mediante control radioscópico, que tiene una duración menor a una hora, con una tasa de complicaciones baja, logrando una pronta recuperación. Los pacientes pueden volver a sus actividades habituales al día siguiente del tratamiento.

Este tratamiento puede ser llevado a cabo en pacientes con patologías degenerativas de la columna tales como artrosis facetaria y dolores neuropáticos que no han respondido a otros tratamientos para el dolor, como los medicamentos o la terapia de rehabilitación.

Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos para este tipo de procedimientos, y se necesitan evaluaciones individuales para determinar si es la mejor opción de tratamiento para cada caso.